Propiedad Intelectual
Registra tu Marca y no pierdas tus esfuerzos de mercadeo
La marca es esencial para el mercadeo, que tiene como meta hacer y mantener una clientela. El registro de marca otorga derecho a su uso exclusivo y su tramitación temprana evita que personas ajenas, por desconocimiento o mala fe, tramiten el registro de una marca idéntica o similar antes que su verdadero creador.
Escrito por Iskra Bohórquez,
Abogado especialista en Propiedad Intelectual e Internet
Quienes ingenuamente inician un emprendimiento e invierten dinero y esfuerzos para dar a conocer sus productos o servicios con una marca particular sin tramitar su registro, corren un alto riesgo de no poderlo hacer más adelante.
La imposibilidad de hacer un registro de marca implicará en algún momento dejarla de usar y con ello perder todos los esfuerzos de mercadeo realizados y la clientela cautiva que ya le es fiel a la marca.
El mercadeo es una de las actividades básicas que debe realizar toda empresa que obtiene beneficios económicos por la venta de productos o servicios. Su meta es hacer y mantener clientela, y esto está íntimamente ligada a la creación de una identidad, imagen y reputación que le permita al consumidor diferenciar la empresa y sus productos o servicios de los de la competencia.
La marca desempeña una función esencial en este proceso, es la principal herramienta con que cuenta el mercadeo y de la que parte todas sus demás estrategias, ya que por lo general los productos y servicios que se introducen en un mercado deben hacer frente a otros similares que constituyen su competencia.
Las empresas tienen que persuadir a los clientes para que pasen rápidamente del conocimiento de su marca a la preferencia de la misma, mediante su reconocimiento, hasta llegar a la fidelidad, momento en el que el consumidor rechaza marcas alternativas y está dispuesto a pagar un precio más alto por el producto o servicio de la marca de su preferencia.
A groso modo una buena marca debe reunir las siguientes características: ser intrínsecamente distintiva; fácil de recordar y de pronunciar; adecuarse al producto o a la imagen de la empresa; respetar las prohibiciones legales de registro y tener una connotación positiva.
Una marca puede ser una palabra, una letra, un símbolo (logotipo), un número, un color, una forma, un sonido, un olor o la combinación de algunos de estos elementos.
Con el fin de disminuir riesgos y gastos excesivos es importante hacer el registro de la marca con que identifica sus productos o servicios lo más pronto posible. Este registro le otorgará el derecho de uso exclusivo de su marca.
La marca registrada le permitirá contrarrestar de manera efectiva su uso no autorizado por parte de terceros o la coexistencia con una marca similar en el mercado que confunda al consumidor en el momento de hacer su elección de compra.
La tramitación temprana del registro de marca también evitará que otra persona o empresa, por desconocimiento o mala fe, tramite el registro de una marca idéntica o similar antes que usted y luego le impida legalmente hacer uso de la misma, después de que sus productos ya son reconocidos con esa marca por cierta clientela.
Por otra parte, la marca registrada puede reflejarse como parte de los activos intangibles de un balance contable. También puede generar ingresos por sí sola cuando se cobran regalías a cambio de su licencia de uso a terceros; y como cualquier propiedad, puede venderse, cederse, traspasarse, dejarse como herencia y hasta hipotecarse.
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